Los efectos son múltiples, desde la posibilidad de avistamiento de auroras boreales en latitudes insólitas, hasta potenciales perturbaciones en las redes de comunicaciones y sistemas de navegación.
La Tierra está bajo el impacto de una tormenta geomagnética severa provocada por una eyección de masa coronal que ha golpeado directamente nuestro planeta. Esta situación ha disparado las alertas del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que ha estado monitoreando el fenómeno y emitiendo advertencias desde el sábado. Los efectos de este evento espacial son múltiples, desde la posibilidad de avistamiento de auroras boreales en latitudes insólitas, hasta potenciales perturbaciones en las redes de comunicaciones y sistemas de navegación.
La actual tormenta geomagnética representa una de las mayores perturbaciones en el campo magnético terrestre, con “variaciones de intensidad entre niveles inferiores y condiciones severas durante el evento”. Aunque inicialmente se esperaba que alcanzara niveles G2 (“moderados”) y G3 (“fuertes”), la situación escaló rápidamente, sobrepasando las expectativas de investigadores y científicos.
Fuente: INFOBAE