El fichaje de Sir Lewis Hamilton por Ferrari en 2025 no solo es un hito deportivo, sino un fenómeno cultural y de marketing. Hamilton, más allá de sus siete campeonatos del mundo, es un ícono trendy que impulsa la imagen de Ferrari. Su llegada, respaldada por una inversión de más de 40 millones de euros, representa una estrategia para revitalizar la escudería y atraer público. John Elkann, presidente de Ferrari, busca devolver a la marca a la cima, capitalizando la influencia de Hamilton fuera de las pistas. Este movimiento va más allá de lo deportivo; es una apuesta por una identidad, moda y éxito, fusionando las dos marcas más importantes de la Fórmula 1. La alianza promete escribir una nueva página en la historia automovilística a partir de 2025, beneficiando tanto a Hamilton como a Ferrari y elevando el perfil de la Fórmula 1.