Regionales

    ABG 12
    23/12/2022

    Transporte público: vecinales denuncian demoras, colectivos llenos y sin aire

    Se acerca fin de año y el calor arrecia, pero en horario pico los colectivos de Rosario van repletos de personas, muchas veces sin aire acondicionado, y la demora en las paradas se estira como un chicle. La situación en el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) se registra al menos desde la segunda semana de diciembre, porque a pesar de que las clases terminan el 23 y prometieron retrasar la grilla de verano, bajaron las frecuencias, en especial Rosario Bus. El resultado: esperas más largas, colectivos que no se detienen porque no pueden subir más pasajeros y personas amontonadas en pleno rebrote de Covid.
    Así lo afirma el último informe sobre el TUP que presentó Vecinales Rosarinas Unidas, elaborado a partir de los reclamos recibidos de un grupo de referentes de usuarios de las diferentes zonas de la ciudad, y que entrega periódicamente al Ente de la Movilidad. La falta de unidades y servicios sigue siendo la principal demanda: "Muchas veces esta situación obliga a los choferes a trabajar en condiciones extremas, poniendo en riesgo a los pasajeros que realizan los viajes sin asientos correspondientes", detalla el documento.
    Las peores líneas, en ese sentido, son la 102 Roja, 103 Roja, 106 Negro, 107 Roja, 112 Roja, 113, 120, 121, 126 Roja y Negra, 130 Rojo, 133/125 Negro, 138/139, 140, 141, 145/133, 146 Roja, 153 Roja y Negra. Con frecuencia "regular" o escasa, figuran la 106 Roja, 121, 122 Verde, 128 Negro y Rojo, 130/146, la K y la Q. Solo se llevan un aprobado (o una mejora bajo el nuevo esquema), la 110, 116, 129, 122 Roja, 123, 127, 131, y 132.
    En tanto, denuncian que muchos colectivos funcionan sin el aire acondicionado encendido, en medio de altas temperaturas, y que muchos barrios reportan la falta de garitas, con techos que sirvan de refugio para protección del sol y la lluvia. La demora en las paradas por las bajas frecuencias tiene un daño colateral: afecta al tiempo permitido de trasbordo sin costo, que es de 60 minutos los días hábiles. Si alguien toma un coche en un viaje de 45 minutos, y luego espera 20 minutos en la parada otra línea que lo lleve, pierde ese beneficio y paga doble boleto.
    La falta de servicio nocturno es uno de los principales reclamos, ya que muchos barrios quedan sin servicio después de las 21, perjudicando especialmente a los trabajadores de este turno, mismo momento en el cual también se resiente el servicio de taxis que podría servir como alternativa. De día, observan una gran cantidad de unidades detenidas y con el capot abierto, ya que muchas recalientan el motor y los usuarios deben descender de la unidad y esperar el siguiente servicio. Por eso, refuerzan el pedido de control técnico de las unidades, ya que muchas de ellas no deberían estar circulando por su mal estado.
    También hay una nota para lo sucedido durante los festejos por el triunfo del campeonato de Argentina, cuando se suspendió el servicio: "Esto perjudicó a los vecinos que debieron continuar con su vida laboral u obligaciones de índole personal impostergables como ser el cuidado de un familiar internado", apuntan los vecinos. En ese sentido, piden que se considere reforzar el sistema durante las jornadas donde haya marchas, eventos o concentraciones masivas, y que las autoridades municipales coordinen con el Ministerio de Seguridad para garantizar un operativo que prevenga los hechos vandálicos contra los coches.


    Fuente: La Capital 

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