El crimen de Fabricio Guiral sigue movilizando todo Villa Gobernador Gálvez. Unas 200 personas se reunieron a última hora de la tarde de este lunes para reclamar justicia por el crimen del chico de 21 años asesinado cuando fue a abrir la puerta de su casa. El domingo por la tarde, un hombre le disparó para luego huir del lugar en un auto con un cómplice. Hernán, padre de la víctima, acusó a la política y la Justicia de la provincia porque no les brindaron la protección que le habían prometido luego de haber sufrido, más de dos semanas atrás, una balacera extorsiva contra la cervecería que en diciembre abrió en el centro villagalvense (calle San Martín al 2000). Según trascendió, los agresores le habían pedid dinero para dejarlo trabajar tranquilo.
“No creo en la justicia, en la Policía, sólo en esta gente hermosa que me acompaña a mí y a mi hijo”, se descargó Hernán Guiral ante medios de comunicación. “En la provincia están todos arreglados. El narcosocialismo empezó desde hace muchos años, le tirotearon la casa al gobernador, la droga va de la mano con la política. El juez Carbone (en aparente alusión al fiscal Franco Carbone) me dijo que a mi hijito lo iban a cuidar, que no nos iba a pasar nada. Ahora no me atiende y de la provincia no me llamó nadie", aseveró.
Con pesar e impotencia, el padre de Fabricio recordó: "Siento que abandoné a mi hijo, que soy un mal padre. Lo protegí toda su vida, salió adelante de una enfermedad y cuando le dije de poner el bar me dijo que sí”. Habló también de una reunión que mantuvo en la sede de la asociación de comerciantes con autoridades provinciales, quienes habían prometido protección a comerciantes de la ciudad que estaban sufriendo extorsiones a balazos. Y enfatizó su malestar por el fatal desenlace: “Que capturen a todos los políticos y policías que viven de estos delincuentes” aseguró, antes de advertir: “No voy a ir a la Justicia provincial porque ellos son responsables de esto. Mañana voy a ir a Buenos Aires a la Justicia Federal a llevar todo lo que tengo para que caigan los responsables"
Ese 8 de marzo primero se escucharon dos disparos al aire desde Juan Perón y San Martín y a los pocos minutos tres disparos que impactaron en el frente del local. Esa semana hubo ocho episodios sobre los bares del centro y comercios de barrio que recibieron llamados extorsivos pidiendo dinero para seguir funcionando. En el caso de la familia Guiral, trascendió que le habrían pedido 200 mil pesos para trabajar. “Si ponés un negocio, a los impuestos les tenés que sumar ahora las extorsiones. Esta familia es de trabajadores y ahora tienen que llorar un hijo”, dijo otro de los allegados.