Fuentes de las estaciones de servicio nucleadas en CECHA afirmaron que el incremento estará en torno al 4%, principalmente por el traslado a precios que implicará la aplicación del impuesto a los combustibles (ICL) como factor principal.
Desde marzo, el impuesto a los combustibles subirá 50%. Si la suba se traslada plenamente al precio de la nafta, podría aumentar 4,4% en la Ciudad de Buenos Aires y un 3,8% en Córdoba, según un informe del IARAF.
Si las petroleras decidieran trasladar la totalidad del impuesto y no absorberlo, el litro de nafta super pasaría en CABA de $750 a $783. En otras provincias, como puede ser Córdoba, de $858 a $891. Si bien las empresas podrían optar por bajar el precio del combustible para compensar la suba del impuesto y que no se traslade al surtidor, esto no es lo que suele ocurrir cuando se aplica el ICL.
En el caso del gasoil, el aumento del impuesto será de $21,29 de aumento en pico de surtidor. Porcentualmente sobre precios vigentes implicará una suba del 2,7%, estimó Cristian Bergmann, especialista en energía y titular de Bergmann y Asociados.
Hablamos con vecinos de Villa Gobernador Gálvez mientras estaban en una estación de la región cargando nafta para saber qué opinan al respecto.