El informe mensual del Servicio Meteorológico Nacional, informó oficialmente que estamos en condiciones de El Niño, ya que en las últimas semanas la temperatura del océano Pacífico se mantuvo por encima de la temperatura umbral para este fenómeno y la atmósfera comenzó a responder a ese calentamiento.
El ENOS (El Niño-Oscilación del sur), conocido popularmente como “El Niño”, es un fenómeno climático natural que tiene una recurrencia de entre 2 y 7 años. Sus impactos en el clima son de escala global y varían según la región del planeta y la época del año en que el fenómeno se presente.
“Las anomalías de temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial son consistentes con una fase Niño. Se observó un debilitamiento de los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial desde mediados de julio, lo cual indicaría que la atmósfera comenzó a acoplarse al océano. El Índice de Oscilación del Sur mantuvo valores negativos, característico de una fase cálida”, dice aquel informe.
En general, en las primaveras bajo la influencia de El Niño suele aumentar la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del centro-este y norte argentino.
Estas provincias se caracterizan por ser las que tienen mayor vinculación con el fenómeno de El Niño. De hecho, de acuerdo a los datos históricos, de las 10 primaveras más lluviosas en esta región, 7 fueron en años con presencia de El Niño.
Estas estadísticas demuestran las implicancias que tiene el ENOS en las precipitaciones de la región, que generalmente se traduce en temporadas donde se incrementa el riesgo de inundaciones, crecidas de ríos, tormentas intensas, entre otros impactos.
Pueblo Esther se prepara para la prevención del fenómeno que ya es un hecho, y el intendente de la ciudad Martín Gherardi, habló con Ivisión Noticias lo siguiente.