Los cinco candidatos a presidente Sergio Massa (Unión por la Patria), Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad) tuvieron su primer debate presidencial en la Universidad Nacional de Santiago del Estero (Unse) la noche del domingo 1 de octubre. Se estima que habrá un segundo debate el día 8 de octubre, que se ubicará en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en caso de que exista otra vuelta, se extenderá a un tercer debate en la fecha 12 de noviembre.
El ministro de Economía y candidato del peronismo gobernante, Sergio Massa, fue blanco de sus rivales por una gestión con malos números: la inflación se ha disparado hasta el 124,4% interanual, la pobreza ha superado el 40% y el crecimiento se ha detenido. Han buscado derribarlo tanto el economista ultra Javier Milei, como la conservadora Patricia Bullrich, que enarbola la bandera de terminar con el kirchnerismo. También han completado el panel el peronista disidente Juan Schiaretti, gobernador saliente de la céntrica provincia de Córdoba, y la diputada y candidata por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman. Los sondeos anticipan un triunfo de Milei en la primera vuelta del 22 de octubre, pero sin la ventaja necesaria de un desempate. El segundo lugar lo pelean Sergio Massa y Patricia Bullrich.
El primer debate presidencial de Argentina terminó sin un claro ganador. El candidato de la ultraderecha, Javier Milei, no brilló este domingo en la temática estrella, la difícil situación económica del país, pero tampoco lo necesitaba. Favorito en las encuestas de cara a las generales del 22 de octubre, Milei prefirió no arriesgar y logró mantener bajo control su conocida ira para mostrarse como un presidenciable serio. Fue suficiente para salir vivo de la disputa televisiva, en la que fue uno de los candidatos más criticados.
Massa respiró aliviado: sus rivales solo citaron al pasar los grandes escándalos surgidos desde sus filas durante las últimas semanas de campaña.
Patricia Bullrich, fue la menos contundente. Necesitaba una buena actuación para remontar —va tercera en intención de voto— y no lo logró. Se trabó en varias ocasiones y sus contrincantes la atacaron en su flanco más débil: las propuestas económicas.
Massa y Milei gastaron sus réplicas en el bloque económico, en el que se sienten más cómodos, mientras que los demás candidatos optaron por repartirlas. La gran distancia en intención de voto de Bregman y Schiaretti —menor al 5% en los dos casos— frente a los tres contrincantes centrales los dejó fuera de esa pelea. Las reiteradas comparaciones del gobernador cordobés entre Argentina y su provincia restaron atención a sus intervenciones y se convirtió en carne de memes en las redes sociales.
En el segundo bloque, Educación, los roles entre los líderes de derecha se invirtieron. Bullrich ganó algo de seguridad y Milei la perdió. Ambos leyeron gran parte de sus intervenciones, lo que les restó naturalidad, pero el candidato de La Libertad Avanza se enredó al explicar su polémica propuesta de vouchers educativos. “No más darles pescado. Les vamos a enseñar a pescar o tener una empresa de pesca”, dijo Milei. “Andate con el voucher a la Puna, a cualquier lugar. No conoces la Argentina. Planteas un modelo que solo sirve para la Ciudad de Buenos Aires. El voucher no es igualdad”, le respondió Bullrich. Milei había agotado sus turnos de réplica y no le pudo contestar.
Schiaretti volvió a descolocar a Milei en una segunda ronda. Le preguntó al recién mencionado cómo iba a implementar el plan educativo que tiene si la Educación es responsabilidad de las provincias; este esquivó una respuesta que no tenía.