La pandemia complicó mucho más las cosas para quienes padecen trastornos del espectro autista.
La imposibilidad de las terapias presenciales, los trámites relacionados con los certificados de discapacidad y la vida de mucha gente puertas adentro hizo más duro el trabajo de las familias y de las organizaciones que colaboran con las mismas.Una de las madres del grupo TEA de VGG enumeró algunos de los problemas en la edición de hoy de Ivisión Noticias.