El tiempo apremia y el Gobierno lo sabe, es por eso que se prepara para firmar lo más pronto posible el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El ideal es hacerlo antes del 22 de marzo, fecha en la que tiene que afrontar un vencimiento de 3.200 millones de dólares.
Es por eso que las discusiones parlamentaria se vuelven de vital importancia, por lo que el objetivo de la Casa Rosada era que el pedido de endeudamiento para poder saldar el acuerdo anterior “fluya” en la Cámara de Diputados y Senadores.
Tras la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos, por estar en desacuerdo, el panorama cambió radicalmente. Alberto Fernández está más preocupado en convencer a los propios que a los ajenos. En especial en el Senado.
Solo cuentan con 19 de los 35 votos del Frente de Todos para el acuerdo con el FMI. El bloque de Juntos por el Cambio, conformado por 33 senadores, ya adelantó que la decisión es prestar el quórum y que luego discutirá la estrategia parlamentaria. “Sin los detalles del acuerdo es muy difícil adelantar una posición, pero vamos a bajar al recinto y después analizaremos qué hacer”, explicó una alta fuente del interbloque