El presidente Javier Milei ha hecho declaraciones contundentes sobre la situación de los salarios en Argentina, señalando que su actual estado de "miseria" es resultado de políticas implementadas por gobiernos anteriores, y no de las acciones de su administración.
En una entrevista concedida al periodista Kevin Simauchi de Bloomberg en Casa Rosada, Milei afirmó que los salarios actuales son el resultado de dos décadas de populismo. Aunque expresó optimismo sobre la posibilidad de recuperación económica a través de la reducción de la inflación y la eliminación de controles de capitales, reconoció que aún queda un largo camino por recorrer.
El presidente reveló que su plan original de dolarización se vio obstaculizado por temores a juicios políticos, explicando cómo la estrategia propuesta habría sido exitosa en el contexto financiero actual. Sin embargo, las complejidades del sistema político argentino lo llevaron a adoptar un enfoque de ajuste fiscal sin precedentes para estabilizar la economía y desmantelar gradualmente los controles sobre el movimiento de capitales.
Milei desestimó la idea de una devaluación adicional y enfatizó la importancia de respetar el tipo de cambio actual, alineado tanto con el oficial como con el mercado libre. Respecto a los aumentos de tarifas, explicó que se está llevando a cabo un proceso de recalibración que tomará al menos tres años, asegurando que se realizará de manera que no sea impugnado por la Corte Suprema.
En cuanto a su futuro político, Milei dejó claro que su continuidad en el poder dependerá de los resultados de su plan de gobierno. Con confianza en sus posibilidades electorales, destacó que su gestión actualmente goza de un amplio respaldo popular y expresó su determinación de continuar en su curso actual.
Las declaraciones del presidente Milei reflejan su enfoque directo y su compromiso con una agenda económica radical, mientras busca asegurar el respaldo público necesario para implementar sus políticas.