Una serie de allanamientos llevados adelante en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Gral Lagos, Arroyo Seco y Albarello habría desbaratado a un clan familiar criminal que distribuía estupefacientes en varias provincias argentinas.
Según lo informó en rueda de prensa la comisaria general Inés Martínez, responsable de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, el procedimiento lleva más de un año y medio de investigación y se desprende de dos investigaciones paralelas iniciadas una en un juzgado de Santa Fe y otro de Rosario donde al entrecruzar datos surgió la investigación que llevó al secuestro de por lo menos 369 panes de cocaína.
Martínez explicó a los periodistas cuando presentaron el operativo que “esta droga no se comercializa en el estado de máxima pureza en la que fue encontrada dentro del vehículo estacionado en Villa Gobernador Gálvez sino que se estira en laboratorios y puede llegar a triplicar la cantidad, por lo que puesta en el mercado rondaría los 1.200 kilos de cocaína con un valor de 10 millones de dólares aproximadamente”.
De los allanamientos resultaron detenidas cinco personas, una pareja, dos hermanos y una mujer.
El jefe de la División Antidrogas de la PFA en Rosario, Raúl Hirsch, dijo sobre el estupefaciente incautado que “es una cantidad que excedería al mercado local” porque “procesar este volumen en el mercado local es bastante difícil”, de modo que estimó que una parte de la cocaína tenía como destino otros puntos del país.
Además del comercio de estupefacientes, la Fiscalía también investiga a la banda por lavado de activos mediante la compra-venta de divisas estadounidenses y de vehículos de alta gama.
El fiscal Rodríguez acusará a los detenidos -según los roles que cada uno cumplía en la estructura- por lavado de activos a partir de la detección en la pesquisa de 30 vehículos, 3 inmuebles y una embarcación náutica.
Con parte de lo obtenido por la venta de cocaína la cúpula de la banda realizó varios viajes al exterior este año “a países caribeños” y "tenían planeado un viaje a Barcelona”, dijo un investigador.