Las cotizaciones del dólar cayeron más del 7%, rompiendo la tendencia alcista de las últimas semanas. Sin embargo, el costo de esta intervención es una mayor fragilidad, al menos momentánea, de las reservas del Banco Central.
Después de un inicio complicado del segundo semestre, el ministro de Economía Luis Caputo no solo logró frenar la subida del dólar, sino que la cotización se mantuvo a la baja durante toda la jornada, cerrando en los mínimos del día. El dólar MEP y el contado con liquidación cerraron cerca de perforar los $1.300, con caídas de hasta 120 pesos en una sola jornada. El dólar libre cayó a $1.415, bajando cerca de 85 pesos respecto al cierre del viernes.
El objetivo principal de Caputo con los anuncios del fin de semana fue precisamente lo logrado en la jornada de ayer. La medida principal fue la decisión de vender reservas para rescatar los pesos de expansión monetaria generada por la compra de dólares. En lo que va del mes, el BCRA ya adquirió cerca de USD 250 millones, los cuales ahora serán vendidos parcialmente a través del mercado financiero, aprovechando la brecha cambiaria para obtener ganancias.
El objetivo del ministro, compartido con el presidente Javier Milei, es reducir la brecha cambiaria a su mínima expresión. La diferencia entre el dólar oficial y los financieros se había agrandado a más del 55%, y ahora ha vuelto al 42%. La incógnita ahora es si podrá mantener la tendencia a la baja en las próximas jornadas, con la meta de que las cotizaciones de los dólares financieros vuelvan a niveles de $1.100, cerrando prácticamente la brecha con el dólar oficial.
La estrategia también incluye restringir al máximo la cantidad de dinero en la base monetaria amplia. La venta de dólares ayudará a rescatar y eliminar pesos en circulación, aunque el mercado no comparte del todo esta estrategia, pues implica una pérdida de reservas o un régimen de acumulación más lento. Esta incertidumbre ha llevado a una debilidad en los bonos en dólares, como el Bonar 2030, y un aumento del riesgo país a más de 1.550 puntos básicos.
El equipo económico considera que es una cuestión de tiempo para que los mercados confíen en el superávit fiscal y en el compromiso de evitar la emisión de pesos. Si las cotizaciones caen a los niveles mencionados por Caputo y la brecha cambiaria se cierra, podría reducirse la inflación a niveles cercanos al 0% hacia fin de año. Si el plan resulta exitoso, se podría implementar una salida gradual de las restricciones cambiarias en el tercer o cuarto trimestre, con el objetivo de que estas medidas perduren en el tiempo.