El Gobierno ha anunciado la formación de un Comité de Crisis para la intervención de las Fuerzas de Seguridad federales en la ciudad de Rosario, con el objetivo de combatir el narcotráfico, después del brutal asesinato de un playero de 25 años a manos de sicarios.

Según un comunicado oficial emitido por la Oficina del Presidente, la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario brindarán asistencia a la Policía de Santa Fe.

El plan será presentado mañana por los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y Defensa, Luis Petri. Además, se especifica que las Fuerzas Armadas están autorizadas para prestar asistencia en operaciones de seguridad interior, de acuerdo con el artículo 27 de la Ley 24.059.

En el comunicado, se destaca la determinación del Gobierno Nacional de enfrentar la mafia del narcotráfico y los sicarios que han impuesto un régimen de muerte y terror en la ciudad de Rosario. Se subraya que no habrá retroceso, y se asegura que los ciudadanos recuperarán las calles y la libertad.

En otro lamentable suceso de violencia que ha conmocionado a Rosario, un playero fue asesinado a tiros en una estación de servicio. La víctima, identificada como Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, era empleado en el lugar.

Este cruento homicidio a manos del narcotráfico se suma a otros incidentes ocurridos en la ciudad durante la última semana: dos taxistas fueron ejecutados con disparos en la cabeza, y un colectivero se encuentra en estado crítico debido al mismo modus operandi.

En esta ocasión, los sicarios dejaron un perturbador mensaje junto al cuerpo de la víctima, claramente dirigido como una amenaza al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. El mensaje expresa la determinación de continuar una guerra contra Pullaro y Cococcioni, exponiendo sus reclamos por derechos, el respeto a sus familias y la negativa a negociar, culminando con un llamado a poner fin a la humillación a través de la familia y responsabilizando a Pullaro y Cococcioni por las muertes inocentes.