Sídney se ve sacudido por un ataque mortal en el Westfield Bondi Junction, donde un hombre de 40 años desató el horror con un cuchillo, dejando seis muertos y ocho heridos, incluido un bebé. El agresor, cuya motivación aún se desconoce, ingresó al centro comercial a las 3:10 p.m. y comenzó a apuñalar a quienes encontraba a su paso.

La rápida intervención policial terminó con la vida del agresor cuando este intentaba atacar a una inspectora. Aunque se descarta inicialmente el carácter terrorista del ataque, las autoridades continúan investigando. Karen Webb, comisaria de la Policía de Nueva Gales del Sur, informó que no hay indicios claros de un motivo ideológico.

El impacto en la comunidad es profundo, con el centro comercial cerrado mientras la policía busca respuestas. Las familias de las víctimas lloran su pérdida, mientras el país busca comprender cómo pudo ocurrir esta tragedia sin sentido.