Maria da Graça Xuxa Meneghel, más conocida como Xuxa, fue la estrella más importante de la televisión de Brasil durante las décadas de 1980 y 1990. Su programa infantil era seguido por millones de niños en su país y contó con una versión que tuvo gran éxito en la Argentina. El fenómeno trascendió el ám,bito televisivo y se extendió al mercado discográfico y a un variado merchandising que incluyó muñecas altas, rubias y delgadas, con características similares a las de la famosa Barbie.
Pero varias décadas más tarde, la animadora reconoció en una entrevista con New York Times que su programa promovía una figura femenina ajena a la diversidad que exhibe la población de Brasil. “Yo venía a ser la muñeca, la niñera, la amiga de estos niños. Una Barbie de aquella época”, aseguró y profundizó la analogía: “Ella venía con un autito rosa. Yo venía con una nave espacial rosa”.
El debate se inició con una nueva serie documental que revolucionó Brasil y retoma el cuestionamientos sobre los estándares de belleza y la sexualización en su programa. "La falta de rostros negros en los programas de Xuxa infligió heridas profundas a muchas mujeres en Brasil”, dijo Luiza Brasil, quien escribió un libro sobre el racismo en la cultura, la moda y la belleza brasileñas, citada por el mismo medio.
“Madre santa, qué trauma les puse en la cabeza a algunos niños”, reflexiona Xuxa por estos días aunque aclara: “No fui yo quien lo decidió. Pero lo avalé. Le puse mi firma”.
La nota del diario estadounidense da cuenta de que el reinado de Xuxa, que coincidió con la expansión económica de Brasil, "las tasas de cirugía plástica se dispararon a las más altas del mundo, y muchas personas pasaron por el quirófano cuando aún eran adolescentes". Luego señaló: "Pero Brasil y sus guardianes culturales adoptan ahora nuevas definiciones de belleza que celebran los rizos naturales, los cuerpos curvilíneos y los tonos de piel más oscuros".
Fuente: Télam