El 25 de julio de 1978 se realizó la primera Fecundación in vitro, es decir, nació el primer bebé probeta, que en ese caso fue una niña de Manchester, Luise Brown. Una de las revoluciones científicas más grandes del siglo XX, aún cuando en su principio la iglesia católica se oponía a aquel método para tener hijos a través de la conocida encíclica Humanae Viate que rechazaba las maneras de concebir como las anticonceptivas que no sean a través de vías naturales. El fisiólogo Robert Edwards recibe el Premio Nobel de Medicina en 2010 por su aporte. Para entonces ya habían fallecido Patrick Steptoe y Jean Purdy, las otras dos personas clave de la investigación y gran logro en la humanidad.