El balance de víctimas mortales por la erupción del volcán Semeru en Indonesia se elevó a 13 personas, informó la agencia de gestión de desastres, mientras socorristas rastrean en poblados cubiertos de ceniza en busca de sobrevivientes.
La repentina erupción el sábado de la montaña más alta de la isla de Java tomó por sorpresa a los lugareños y provocó la huida de miles de personas, con cientos de alojados en refugios improvisados.
El volcán dejó al menos 11 pueblos del distrito de Lumajang cubiertos de ceniza volcánica, sumergió casas, mató ganado y forzó a 900 personas a cobijarse en mezquitas, escuelas y otros edificios públicos.
"El balance de muertos ahora es de 13 personas. Los socorristas encontraron más cuerpos", dijo a la agencia de noticias AFP el portavoz de la agencia de gestión de desastres naturales (BNPB) Abdul Muhari. El balance anterior era de un deceso.
Dos de las víctimas fueron identificadas, explicó más tarde en un comunicado.
Además, diez personas fueron rescatadas en la zona de Lumajang, en la provincia de Java Oriental, añadió Muhari.
La BNPB indicó que al menos 57 personas resultaron heridas en la erupción, 41 de ellas por quemaduras.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ordenó una respuesta de emergencia rápida para encontrar a las víctimas y tratar a los heridos.
Imágenes del momento de la erupción muestran una gigantesca nube de humo sobre el volcán que se avecina hacia una localidad cercana cuyos habitantes huyen desesperados.
La lava destruyó al menos un puente en Lumajang, con lo que hay zonas donde los equipos de rescate no pueden llegar.