Netflix anunció este lunes que los suscriptores de su plataforma en Argentina y otros cuatro países latinoamericanos que deseen continuar compartiendo su cuenta con otros usuarios deberán pagar un cargo adicional.
Esta nueva función se implementará a partir del 22 de agosto y tendrá un costo de 219 pesos más impuestos por cada hogar extra (o “casa”, como se denominará en el sistema), de acuerdo con un comunicado posteado en el blog de la compañía.
La medida ataca por primera vez a una cuestión que el gigante del streaming conocía y siempre había dejado pasar, y que graficó en abril pasado cuando voceros de la compañía detallaron que además de los más de 220 millones de hogares que pagan por Netflix, el servicio era “compartido con más de 100 millones de hogares adicionales”.
Es decir que 1 de cada 3 hogares en los que se ven series y películas de Netflix no pagan por el servicio.
La decisión de la empresa oriunda de Los Gatos, California, forma parte de un viraje de su estrategia a nivel comercial desde que informó una caída de 200.000 suscriptores en el balance del primer trimestre del año, con previsiones de que el saldo negativo se acentuaría en el segundo con la pérdida de otros 2 millones.
El freno a la expansión que sostuvo a lo largo de los años trajo una fuerte caída en su valor bursátil y al menos dos certezas: la primera, que el desembarco reciente de otros potentes jugadores en el mercado del streaming volvieron el escenario mucho más competitivo. La segunda, que había que reaccionar.
El despido de cerca de 450 empleados en los últimos meses y el convenio con Microsoft para desarrollar de cara a fin de año un nuevo plan de suscripción más económico pero con publicidades, son otras de las medidas para esta nueva etapa.
Fuente: Télam