Desde sus recuerdos de infancia, la reconocida actriz rememora la poderosa capacidad del juego para transformar la realidad. Evoca cómo, junto a su hermano, construía mundos imaginarios donde ellos mismos eran los protagonistas de aventuras intergalácticas. Este acto creativo, donde "convertíamos en verdad" cada historia, encuentra su paralelo en el cine, donde los artistas construyen y cuentan historias que impactan y transforman al espectador.
A través de su experiencia personal, la actriz conecta su pasión por el cine con su trayectoria profesional, desde sus primeros pasos sin conocimiento alguno hasta su consolidación como una voz destacada en la industria. Con un llamado a la acción, insta a proteger y valorar el cine hispanohablante como un patrimonio cultural invaluable. En un mundo donde las barreras lingüísticas pueden limitar la difusión, su mensaje es claro: es hora de preservar y apoyar este arte que trasciende fronteras y enriquece nuestras vidas.