Michael Bublé habló, a fondo y con total honestidad, del cimbronazo que significó en su vida, la de su mujer, Luisana Lopilato y la de toda su familia conocer el diagnóstico de cáncer de su hijo Noah. El niño peleó contra la enfermedad un tiempo, logró salir adelante y el artista decidió cambiar su vida.
"El diagnóstico de cáncer de mi hijo sacudió mi mundo. Me quitó la venda de los ojos. Fue un mazazo para mi realidad: nunca volveré a estar libre de preocupaciones en mi vida, y eso está bien”, comenzó en una entrevista que brindó para el podcast Diary Of A CEO.
“Es un privilegio para mí existir y el dolor, el miedo y el sufrimiento que conlleva ese tipo de cosas son parte de esta vida”, reflexionó Buble. y continuó: "Cuando sucedió, yo estaba pasando por una crisis. No creo que tuviera mis prioridades claras en ese momento...".
"Mi familia siempre fue un amor, no creo que fuera un tipo terrible, pero tenía puestas anteojeras. Mi carrera, mi ambición eran prioritarias. `¿Cómo puedo convertirme en el más malo, el más grande, el mejor?, pensaba`. Quería más ego, más poder", se sinceró el artista canadiense.
“Es como si hasta ese momento mi vida hubiese estado detrás de una cortina, como si hubiese tenido un filtro. Y en el momento en que dijeron: ‘Esto es lo que está pasando’, la realidad me golpeó muy fuerte. El filtro desapareció, en un segundo",
"Entonces, dije: ‘Ok, esto es todo. Esto es la vida. Esto es lo importante’. En realidad, no es que lo haya pensado: no hubo tiempo para procesarlo, simplemente sucedió. Recuerdo cerrar los ojos y decirme a mí mismo: ‘si salimos de esto, viviré una vida diferente, una’. Y lo hice, me hice esa promesa en un momento y la cumplí", aseguró Bublé.