Los de Russo se impusieron con el gola de Ignacio Malcorra a cinco minutos del final y desató la fiesta canalla.
Tras un mediocre primer tiempo, el segundo iba por el mismo camino hasta que llegó el tiro libre que hizo olvidar la falta de buen fútbol a los que colmaron el estadio para acompañar a su equipo.
Mientras se jugaba el primer tiempo un dron con una bandera de Newell's apareció en el cielo y terminó en la platea del río, donde después de mostrarlo como un trofeo, lo destruyeron.