Rafael Nadal, quien estuvo a punto de retirarse ante Taylor Fritz por dolores abdominales y que luego terminó imponiéndose en cinco sets, finalmente no jugará la semifinal de Wimbledon frente al australiano Nick Kyrgios. Se confirmó que tiene un desgarro y quedó descartada su participación.
"Desde ayer ha estado lidiando con el dolor y está confirmado, tengo un estiramiento en el músculo. He estado pensando en esto y no tiene sentido forzar. Es obvio que si sigo adelante, la lesión va a empeorar y es muy triste tener que deciros esto", dijo Nadal.
Según había publicado el diario Marca, sufrió una rotura de siete milímetros en uno de los músculos abdominales, lo que le impedía realizar su saque con normalidad. De esta forma, Kyrgios jugará directamente la final en el All England Club.
"He tomado la decisión porque creo que así puedo ganar dos partidos. No es solo que no pueda sacar a la velocidad adecuada, sino que es que no puedo hacer el movimiento normal para sacar. Por respeto a mí mismo no quiero salir y jugar al nivel que necesito, y hay una oportunidad muy grande que las carreras empeoren", sumó el mallorquín.
Nadal llevaba una semana sin entrenar su servicio, ya que cada vez que lo intentaba le producía un gran dolor. Esta situación lo llevó a ponerle fin a su sueño con estar en una nueva final en el tercer Grand Slam del año.