La selección argentina llegó al país luego de la escandalosa suspensión ante Brasil. Llegó a las 0.20 horas a Ezeiza y quedará concentrada en el complejo de AFA de cara al próximo partido frente a Bolivia.
Tras varios momentos de zozobra en el hotel, las presencias de los jugadores habían sido confirmadas. A menos de tres horas para el inicio del duelo, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) aconsejó una cuarentena obligatoria para los futbolistas del seleccionado argentino Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía, procedentes del Reino Unido, y pidió que fueran impedidos de permanecer en el país por violar las normas migratorias relacionadas con la pandemia de coronavirus. Anvisa denunció que estos jugadores mintieron en la declaración jurada que firmaron al entrar a Brasil. provenientes de Caracas, omitiendo que hacía no menos de 14 días habían estado en Inglaterra.
Pero como estaban autorizados por FIFA y Conmebol, los futbolistas subieron al micro y se trasladaron al estadio. Transcurrieron los himnos, comenzó el cotejo, pero cerca de los bancos se podía observar un cúmulo de gente extraño, hablando con directivos e integrantes del campo de suplentes. Fue allí que ingresó una autoridad sanitaria, de remera negra y con una orden en el bolsillo trasero del pantalón, con la orden de llevar a aislamiento a los jugadores citados. Se interpusieron el Huevo Acuña y Scaloni, y la confusión reinó.
COMUNICADO DE LA CONMEBOL
Por decisión del árbitro del partido, el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido. El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes. Las Eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución.
EL COMUNICADO DE LA CONFEDERACIÓN BRASILEÑA DE FÚTBOL
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) lamenta profundamente los hechos que terminaron provocando la suspensión del partido entre Brasil y Argentina, válido para los Clasificatorios de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
CBF defiende la implementación de los protocolos de salud más rigurosos y los cumple en su totalidad. Sin embargo, enfatiza que quedó absolutamente sorprendida por el momento en que se produjo la acción de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, con el partido ya iniciado, ya que Anvisa pudo haber ejercido su actividad de manera mucho más adecuada en los distintos momentos y días antes del partido.
La CBF también enfatiza que en ningún momento, a través del presidente interino, Ednaldo Rodrigues, o sus directores, se interfirió en cualquier punto relacionado con el protocolo sanitario establecido por las autoridades brasileñas para el ingreso de personas al país. El papel de la CBF fue siempre un intento de promover el entendimiento entre las entidades involucradas para que los protocolos sanitarios se cumplieran satisfactoriamente y se pudiera continuar el juego.
CBF reitera su decepción por los hechos y espera la decisión de CONMEBOL y FIFA sobre el partido.
EL COMUNICADO DE LA AFA
La Asociación del Fútbol Argentino expresa su profundo malestar por la suspensión del encuentro entre la Selección Argentina y la Selección de Brasil en San Pablo. Al igual que la CBF, la AFA se encuentra sorprendida por el accionar de Anvisa una vez iniciado el partido. Cabe señalar que la Delegación Albiceleste se encontraba en territorio brasileño desde el día 3 de septiembre a las 8 am cumpliendo con todos los protocolos sanitarios vigentes regulados por la Conmebol para el normal desarrollo de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Tras el informe de los oficiales de Conmebol y del árbitro del encuentro, los antecedentes serán remitidos al órgano competente de FIFA de conformidad con la reglamentación vigente. El fútbol no debe vivir esta clase de episodios que atentan contra el espíritu deportivo de una competencia tan importante.