El acto de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, el 23 de julio próximo, tendrá menos de 1.000 invitados, con la misión de mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus, según lo reveló este jueves la prensa nipona.
En ese contexto, el número de personas, excluyendo a los deportistas, que asistirán en el Estadio Olímpico de Tokio será menos de un millar, según anticipó la agencia Kyodo News.
Ese grupo de personas serán invitados VIP y serían los únicos en asistir presencialmente al acto en el estadio, con capacidad para 68.000 espectadores, según añadió Kyodo News y consignó el periódico catalán Mundo Deportivo.
Entre las personas presentes en el estadio estará el emperador de Japón, Naruhito, quien será el encargado de declarar inaugurados los Juegos de la XXXII Olimpiada y, entre los asistentes invitados, se contará la primera dama estadounidense, Jill Biden, según lo adelantó el martes pasado la Casa Blanca.
La decisión de vetar la presencia de espectadores en Tokio se tomó poco después de anunciarse la aplicación de un nuevo estado de emergencia sanitaria por coronavirus en la capital, que coincidirá con el inicio de los Juegos.