River Plate derrotó 2 a 1 a Independiente Santa Fe por la fase de grupos de la Copa Libertadores. Sin suplentes y con un jugador de campo lesionado que obró de arquero, el equipo de Gallardo logró trepar a los 9 puntos y convertirse en lider del grupo a falta de una fecha.
Fabricio Angileri y Julián Álvarez en los primeros 8 minutos de juego pusieron en ventaja a River, que tenía en el arco a Enzo Pérez. Asi, el Millonario tuvo buen fútbol durante la primera etapa y supo aguantarlo en el segundo tiempo cuando los colombianos apretaron más por impulso que por juego.
Osorio había descontado pero no alcanzó para ir por el empate.
Por Enzo Pérez y su valentía. Por Maidana y su liderazgo, el aplomo de Martínez, la madurez del joven Lecanda. El ida y vuelta de Casco y Angileri. La revelación del chico Peña, el pincel de Paradela, el partidazo de Álvarez y los aportes de Carrascal y Fontana. Por la osadía de Gallardo de buscar cuando el manual decía que lo lógico era cruzarle el micro al arco. Por todo eso, River escribió un capítulo legendario en su historia. Y, de yapa, un empate el martes ante Fluminense lo dejará en octavos de final de la Libertadores. Pero la calculadora quedará para otro momento. El Millonario, sus jugadores, sus hinchas, merecen disfrutar.