En el Gran Premio de Japón, la carrera estuvo marcada por un enfoque en el ritmo y la gestión de los neumáticos debido a las demandas del circuito. Max Verstappen dominó la carrera, seguido por Sergio Pérez y Carlos Sainz en el podio. Fernando Alonso logró una sólida sexta posición, superando a los Mercedes y a Oscar Piastri.
La carrera comenzó con un incidente en la primera vuelta que involucró a Alexander Albon y Daniel Ricciardo, resultando en una bandera roja. La segunda salida fue más limpia, con Stroll ganando posiciones mientras que Hulkenberg y los Mercedes perdieron terreno.
El ritmo de la carrera estuvo dominado por Red Bull, seguido de cerca por Ferrari y McLaren. Mercedes y Aston Martin también estuvieron en la mezcla, mientras que Alpine luchó con problemas de ritmo.
La carrera se dividió en tres tandas, con Verstappen liderando en las dos paradas. Charles Leclerc destacó en una estrategia de una sola parada. La gestión de neumáticos fue crucial, con diferencias significativas entre los equipos en diferentes partes de la pista.
En general, la carrera del GP de Japón destacó por su enfoque en el ritmo y la gestión de neumáticos, con Red Bull como el equipo dominante y Alonso mostrando un rendimiento sólido.