Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona imputaron en el expediente al psicólogo y a los últimos dos enfermeros que lo cuidaron antes de su fallecimiento, mientras que solicitaron al juez de la causa la apertura de los dos celulares que pertenecían al "10", informaron fuentes judiciales.
Los tres nuevos imputados, que se suman al neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, son el psicólogo Carlos Díaz y los enfermeros de la empresa "Medidom" Ricardo Omar Almirón, quien lo cuidó en el tuno noche/madrugada, y Gisella Madrid, quien lo hizo en el turno mañana.
Según explicaron a Télam fuentes ligadas al expediente, para el equipo de investigadores los tres pudieron haber tenido "por acción o negligencia" algún grado de responsabilidad en un eventual "homicidio culposo".
En el caso del psicólogo "Charly" Díaz, uno de los investigadores judiciales reveló a Télam que "del análisis de la mensajería instantánea surge que tenía un papel preponderante en las decisiones que se tomaban a nivel médico".
La imputación a los enfermeros, en cambio, está vinculada a que, para los fiscales, como profesionales de la salud que estuvieron en contacto con el exfutbolista en las últimas horas de su vida podrían haber advertido el cuadro que condujo a su deceso si quizá lo hubieran controlado de manera más rigurosa.